martes, 6 de diciembre de 2011

Pero siempre hay algo para pensar que aun queda tiempo

Se calmó la tempestad aunque ya no miro atrás. Sé que has aprendido a echar el ancla sobre el mar. Se escapó la soledad al ratito de llegar. Y se fue para no volver jamás, no sin antes preguntar: ¿Qué estarás haciendo hoy? Dime solo que estás bien. Justo un año después del naufragio de tu barco de papel. ¿Qué estarás haciendo hoy? Por aquí todo va bien. Justo un año después del naufragio de tu barco de papel. Si la relatividad sigue en pie cuando te vas, no hay minutos que contar ni kilómetros de más. Reducir velocidad, no tengo ninguna prisa por llegar a ningún lugar; no sin antes preguntarme una vez más: ¿Qué estarás haciendo hoy?

No hay comentarios:

Publicar un comentario