viernes, 30 de septiembre de 2011

Si no queda nadie que estoy haciendo aquí

Doscientos días,veintitrés minutos y un segundo atrás me enamoré de ti.Mi corazón dejó de invernar al verte.Unos días después me decepcionaste,mi corazón borracho lloró solo una noche ,me pediste perdón y todo se arregló.Mi corazón volvió a confiar en ti,a tener una cierta esperanza de que esta vez sí iba la vencida,sin importar si era la tercera o no.En algún momento,no sabría decirte cual,intenté vestirte de príncipe azul y la cosa no fue bien,nunca te quedó bien un disfraz tan cutre.Cien días después me dijiste adiós,a tu peculiar manera,luego volviste a por mí esperando encontrarme donde me habías dejado y te encontraste con que yo también sé moverme por mí misma y no te había esperado.A mí tampoco me quedaron bien nunca los disfraces de princesas que duermen cien años,o cosas así,soy más bien una cenicienta moderna...
¡Y si el reloj suena a las doce,qué le den!

No hay comentarios:

Publicar un comentario